El término «fitness» a menudo evoca imágenes de regímenes estrictos y restricciones inquebrantables. Pero para mí, es fascinante. Representa un estilo de vida saludable basado en el ejercicio constante, una alimentación equilibrada y en general, la búsqueda de un balance sostenible en el tiempo que te permite disfrutar de tus comidas favoritas mientras priorizas tu salud.
Comprendo que para muchos, unirse a esta comunidad de apasionados por el fitness puede parecer un desafío monumental. Es importante destacar que esto no es una dieta temporal con resultados temporales, sino un estilo de vida duradero. El fitness ha ganado terreno en los últimos años, enfatizando que cuidar tanto de nuestra salud física como mental es la clave para el bienestar. Estoy totalmente de acuerdo con esta premisa.
El viaje hacia un estilo de vida saludable y sostenible comienza con pequeños cambios. Lo que menciono a continuación es un punto de partida general, pero si tienes objetivos específicos, considera consultar a profesionales como entrenadores, nutricionistas o coaches que te brindarán las bases necesarias para alcanzar tus metas.
1. Alimentación inteligente: empieza reduciendo (no eliminando) los carbohidratos refinados y azúcares en exceso. Reemplaza estos alimentos con opciones no refinadas como camote, avena, quinoa y alimentos integrales. Además, puedes preparar snacks saludables en casa con edulcorantes naturales como la stevia o el monk fruit para mantener el placer de lo dulce sin sacrificar tu salud.
2. Ejercicio frecuente: dedica al menos 20 a 40 minutos al día al ejercicio que disfrutes y que no requiera un esfuerzo sobrehumano implementar. Inicia con actividades que te resulten cómodas para introducir el hábito. A medida que ganes experiencia y confianza, puedes optar por un entrenamiento de fuerza, que está íntimamente relacionado con la longevidad. Lo crucial es abrir una ventana de tiempo para el ejercicio y crear el hábito, lo cual lleva aproximadamente dos meses en establecerse como parte de tu rutina. Así qué, ¡paciencia!
3. Hidratación Adecuada: el agua es el ingrediente para la vida. Aprende a mantenerte hidratado según tus necesidades individuales. Utiliza esta fórmula: tu peso en kilos dividido entre 7, que te dará la cantidad de vasos de agua de 250 ml que debes consumir al día. O si prefieres en libras, sería tu peso en libras dividido entre 16, esto te indicará la cantidad en onzas que debes consumir al día. Esta fórmula no falla, como diría Frank Suárez.
4. Descanso de calidad: prioriza el buen descanso. Reduce las distracciones antes de dormir, como el uso de dispositivos electrónicos y crea un ambiente cómodo en tu dormitorio. Recuerda que el descanso es fundamental para la salud mental y física. La falta de sueño puede tener consecuencias negativas en tu vida diaria.
No olvides que este es un viaje personal y cada uno tiene su propio ritmo. No importa si no compartes la misma perspectiva; el respeto mutuo es fundamental. Lo importante es comprometerse contigo mismo para mejorar, disfrutar del proceso y encontrar tu propio camino hacia un estilo de vida saludable y sostenible.
¡Te deseo todo el éxito en tu viaje hacia el fitness!